Nuestros perros de asistencia no serían posibles sin la entrega y el cariño de las familias socializadoras. Son el primer paso en el camino de estos pequeños héroes.
Durante el primer año de vida del cachorro, la familia:
Le ofrece un entorno seguro, familiar y lleno de afecto.
Le expone a diferentes entornos y situaciones del día a día (coches, tiendas, parques, otros animales, etc.).
Le enseña normas básicas de convivencia y un adiestramiento inicial respetuoso.
Acude a formaciones y encuentros periódicos con el equipo de Blue Dog.
Formación y acompañamiento constante por parte de profesionales.
Gastos veterinarios cubiertos.
Todo el material necesario para el cuidado del perro.
Una experiencia transformadora que dejará huella en tu familia.
No necesitas ser adiestrador, solo tener compromiso, tiempo y mucho amor para dar.
Ser familia socializadora es una experiencia preciosa, pero también una gran responsabilidad.
Acoger a un futuro perro de asistencia no es un capricho, ni una aventura pasajera. Es cuidar, educar y preparar a un ser vivo que va a tener una misión vital: ayudar a un niño o niña con autismo a vivir mejor. Su bienestar y formación dependen de tu compromiso.
Necesitamos personas verdaderamente implicadas, dispuestas a asumir esta etapa con dedicación, paciencia y constancia. Es un año lleno de aprendizajes, retos y recompensas… pero sobre todo, de propósito.
Si crees que puedes ofrecer un hogar temporal lleno de cariño y aprendizaje a uno de nuestros cachorros…
👉 ¡Te estamos buscando!
Escríbenos a:
y te enviaremos toda la información sin compromiso.
Tu donación nos ayuda a entrenar perros de asistencia para niños y niñas con autismo.
Con tu apoyo, podemos acompañar a más familias en su camino.
📩 Puedes colaborar desde 1 € o con lo que tú elijas.
💛 ¡Cada ayuda cuenta!